Hoy os presentamos una práctica guía para instalar un disipador en una CPU AMD, concretamente el modelo Thermaltake NIC F3, sobre un AMD Phenom II en una placa Gigabyte AM3 (MA785GT-UD3H), con la que comprobaremos los buenos resultados de este refrigerador en la review final.
Cuando compramos un ordenador por piezas no se suele prestar mucha atención a la refrigeración más allá de la que viene de serie, y en los procesadores AMD es mucho más importante debido a su overclok de fábrica (se calientan más).
Aprovechando que un amigo necesitaba ayuda para instalar el ventilador Thermaltake NIC F3 por sus problemas de temperatura y ruido, hemos elaborado esta guía paso a paso para cambiar el disipador que viene de fábrica con el procesador AMD Phenom II Quadcore a 3,2 GHz, y explicar de forma general cómo se realiza este procedimiento.
Instalar el Thermaltake NIC F3 paso a paso
Importante. Antes de lanzarte a la aventura, comprueba que tu torre tiene un ancho de al menos 18,5 cm, ya que, aunque no lo parezca, el conjunto es bastante voluminoso. Además, el sistema de anclaje lo eleva cerca de un centímetro más, por lo que puede impedir el cierre de la caja.
Lo primero y básico, desenchufar y desinstalar la placa base de nuestra torre para trabajar con comodidad. Una vez extraída, lo primero es desanclar el disipador del procesador desbloqueando la palanca que mantiene fijo el riel. A continuación, despegamos el disipador del procesador y sacamos la CPU del socket con cuidado, y lo depositamos en una superficie blanda para no estropear las patillas.
El siguiente movimiento consiste en desatornillar la estructura donde se fija el disipador antiguo. Con un destornillador de estrella, quitamos los 4 tornillos de la carcasa de plástico y retiramos la placa trasera sobre la que se fija. De esta manera nos quedará la placa base desnuda para instalar el nuevo soporte.
Este modelo de ventilador es compatible tanto con procesadores Intel como AMD, y viene con adaptadores para cada caso, así que solo es necesario utilizar los dos travesaños adecuados a nuestro modelo y la placa trasera (la marca de CPU grabada en la placa trasera debe quedar mirando hacia afuera).
Para ello, situamos la placa sobre la trasera de la placa base y la atravesamos con los pernos (procurando que la cabeza quede incrustada en el huecos de los orificios) y atornillamos por delante las piezas de goma para fijarla provisionalmente.
Una vez bien fijos, instalamos los travesaños y los aseguramos con los cabezales roscados, terminando el montaje del nuevo zócalo para el disipador.
Limpieza del procesador
Antes de instalar el disipador, volvemos con la CPU y eliminamos los restos de la pasta termoconductora que ayuda a transferir el calor de su superficie al radiador. Para ello basta rascar con papel higiénico suavemente (si está muy seca), utilizando alcohol rebajado o acetona. A continuación, aplicamos una nueva capa fina de pasta térmica que viene con el paquete y la esparcimos con una espátula de plástico (pincel, trozo de papel etc.). Es aconsejable no cubrir el procesador hasta los bordes, ya que la presión que ejercerá el disipador una vez instalado la expandirá, y evitaremos que rebose, ademas de no mancharnos al instalarlo en su zócalo (la pasta es conductora, y es importante que no toque ningún componente más).
Una vez hayamos colocado el procesador, solo queda instalar encima el disipador y atornillar la placa basculante que lo atraviesa para fijarlo sobre los dos travesaños (recuerda retirar el plástico, si lo lleva, que cubre la superficie que contacta con la CPU). Por si luego no tienes espacio suficiente, monta previamente los alambres tensores en el disipador, con los que luego engancharemos el ventilador.
Para que resulte cómodo y repartir la tensión, primero fijaremos levemente uno de los tornillos para poder inclinar la placa hacia el otro lado, e ir atornillando de forma alternativa hasta que quede bien fijado.
Finalmente, solo queda instalar el ventilador sobre el radiador con los alambres tensores y conectar el cable de alimentación a la placa base. En este caso, por su orientación vertical, lo hemos instalado en el lado derecho, para dirigir la corriente caliente hacia el ventilador de la torre y expulsarla fuera, optimizando la refrigeración y la circulación del aire.
Review del renidmiento del Thermaltake NIC F3
Lo más notable tras el cambio del disipador es la ausencia de ruido. El modelo de fábrica, con el ordenador encendido y sin hacer uso, llegaba a alcanzar las 5.500 revoluciones sin que lograse reducir la temperatura de los 52 grados. Sin embargo, gracias al gran disipador y el ventilador de 12 centímetros de diámetro, el Thermaltake NIC F3 logra unos aceptables 42 grados sin llegar a las 1000 rpm, tras una hora de uso normal con una temperatura ambiente de 26 grados.
De hecho, solo se percibe su funcionamiento con el uso de videojuegos en alta definición y con los gráficos a la máxima calidad. Hemos hecho pruebas con el Battlefield 3 (usando la Nvidia Geforce GTX 650 de 2Gb DDR5 y alimentación adicional), y tras unas cuantas batallas, además de percibirse tan solo un suave zumbido, la temperatura se encontraba en los 44 grados al volver al escritorio y con una potencia de 1.200 rpm.
Así pues, si estás pensando en darle aire fresco a tu equipo, el Thermaltake NIC F3 es una buena opción a un precio muy asequible, y con esta guía podrás instalarlo tú solo paso a paso.
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